Biodiesel para autoconsumo con soja de traslasierra
A partir de su propia cosecha de soja, la empresa RB Agronegocios elabora biodiésel para autoconsumo.
Bienes primarios, productos industrializados, comercialización, servicios y hasta actividades vinculadas a la ciencia y la tecnología, son algunos de los pilares del arco productivo cordobés.
Ante este abanico de posibilidades, la oferta de soja y maíz comienza a ser incluida en la producción de biocombustibles, de la mano de en una política del Estado provincial que busca migrar su matriz energética.
En este contexto, y en un año marcado por la pandemia de coronavirus, el 18 de noviembre de 2020 la Legislatura de Córdoba sancionó la “Ley de Promoción y Desarrollo para la Producción y Consumo de Biocombustibles y Bioenergía”.
Como parte de la transición “de una economía basada en combustibles fósiles, hacia una economía sustentada en fuentes de energía renovable” que “contribuya a la disminución de gases de efecto invernadero”, la nueva normativa sentó las bases para propiciar el desarrollo de la bioeconomía en Córdoba.
Desde entonces, se fijó una agenda que intenta profundizar las potencialidades industriales, la calidad de los productos obtenidos y la instalación de nuevos modelos de consumo que permitan “promover la producción de biocombustibles y bioenergías”.
En materia de combustibles, Córdoba ya cuenta con productores locales de bioetanol, en base a los fermentos del maíz y, desde hace poco, se sumó la primera planta de biodiésel certificada, a partir del procesamiento de granos de soja.
Leyes que transforman
David Copello, es oriundo de Guatimozín y socio gerente de RB Agronegocios, una empresa dedicada a la producción agrícola ganadera instalada en Ambul, en los límites de la Pampa de Pocho.
Esta empresa del Oeste provincial no solo es la primera que cuenta con una planta productora de biodiésel en la región: es también la primera firma en conseguir el sello de calidad B100 que otorga el Programa BIOCBA, iniciativa del Gobierno provincial que promueve la autoproducción y autoconsumo de biodiesel en estado puro, sin mezclas con ningún combustible fósil, elaborado en planta propia, sin existir operación comercial alguna.
David cuenta que “el proceso de producción comienza con la cosecha del grano de soja en nuestros campos en Traslasierra, que luego se llevan a reprocesar a distintas aceiteras y desde donde se recibe el grano convertido en aceite”.
Así, a partir de un aceite crudo que debe ser desgomado, neutro y seco para garantizar la calidad certificada por el CEPROCOR, obtienen un biodiésel puro y sin residuos.
Nota de Biodiesel.com.ar