Martín Llaryora defiende la salud y educación pública

l gobernador electo Martín Llaryora está a días de comenzar sus funciones y sabe perfectamente que, por la situación que atraviesa Córdoba, está prácticamente obligado a tener relaciones institucionales más que correctas con Javier Milei, el presidente electo que, como él, jurará el próximo domingo.

Hay temas claves para afianzar esa relación y Córdoba ofrece apoyo a cambio de que la Nación regularice su deuda por la Caja de Jubilaciones y establezca, por ejemplo, un sistema de subsidios de envergadura, como para que no quiebre el transporte.

De todas maneras, Llaryora avisa a los suyos que ese apoyo tiene algunos condicionamientos o límites muy claros, “porque hay que ver qué decide la nueva administración nacional en materias muy importantes para la filosofía del peronismo”, según cuentan calificados voceros.

Esas materias son, fundamentalmente: educación, salud y Derechos Humanos.

Hay una mirada que tiende a la flexibilidad entre las autoridades que asumirán en Córdoba, pero seguramente la privatización de la salud y la educación no contarán con el pulgar para arriba del gobernador electo.

Lo mismo pasaría con algunas decisiones que pudieran tomarse en torno a los DDHH, sobre todo teniendo en cuenta algunas declaraciones extremas que plantea la vicepresidenta Victoria Villarroel.

Existe otro condicionante que tiene que ver también con la gestión: la obra pública. Los futuros habitantes del Centro Cívico creen que es inconveniente frenar de golpe los emprendimientos que está llevando a cabo el Estado a lo largo y a lo ancho del país. 

Consideran que se pueden buscar soluciones creativas y financiamientos para que las provincias no se paralicen, porque es sabido que la obra pública, además de mejorar la calidad de vida y la infraestructura, es importante como fuente generadora de empleo.

Esos son los motivos por los cuales los gobernadores la defienden. Seguramente continuará siendo motivo de debate entre las provincias y la Nación, representada por Guillermo Francos, quien fue designado ministro del Interior. 

Los gobernadores justicialistas se reunieron con Francos la semana pasada, durante un encuentro que tuvo asistencia casi perfecta. Schiaretti y Llaryora no estuvieron invitados por no ser considerados ‘del palo’, es decir, los tienen puertas afueras del justicialismo.

De todos modos, a partir del lunes 10, Córdoba dará algunas señales, la Nación también y el resto de los mandatarios provinciales probablemente haga lo propio, según manifiestan voceros de todos los sectores involucrados en esta relación de tres.

Hay que seguir de cerca cómo encaran los llaryoristas el vínculo con la administración nacional, aunque dicen y vuelven a decir que “las relaciones serán muy correctas desde el plano institucional”.

Por ahora, hay silencio desde La Libertad Avanza que, ya se sabe, afirma que no transará con algunos temas claves para las provincias, como la obra pública.

Los nombres del gabinete provincial

Mientras trata de acomodar las cargas con el futuro poder central, Llaryora intenta completar su gabinete luego de las bajas inesperadas que tuvo por la convocatoria de funcionarios provinciales que hizo el propio Milei para armar sus equipos nacionales y también para resolver algunos problemas puntuales.

Por ejemplo, la silla que no ocupará Osvaldo Giordano en la presidencia del Banco de Córdoba será ocupada por Raúl Paolasso, actual director ejecutivo de la entidad.

Paolasso es un viejo conocido de Llaryora, ya que también es oriundo de la ciudad de San Francisco y los dos están empezando a recorrer las cinco décadas. Allí no habrá ningún tipo de problemas.

Asimismo, el extenista riocuartense Agustín Calleri será finalmente el titular de la Agencia Córdoba Deportes. Para cubrir esa función se mencionaba al actual secretario de Transporte de la Municipalidad de Córdoba, Marcelo Rodio, pero ya juró como concejal y seguramente va a ocupar la presidencia provisoria del Poder Legislativo municipal, de acuerdo a lo confirmado por fuentes del peronismo.

La Agencia Córdoba Deportes tiene un desafío muy especial, la remodelación del Estadio Mario Alberto Kempes, cuyo proceso entrará en un sector de amplio debate: Milei se niega tajantemente a avanzar con obra pública y Córdoba quiere avanzar con esto, cueste lo que cueste, según anticipan voceros de la próxima administración.

Gran despedida gran

Ayer sábado 2 de diciembre, Llaryora convocó a un buen número de funcionarios para despedirse como intendente de la ciudad de Córdoba. En un acto que se llevó a cabo en el hotel Quórum. en la zona norte de la capital provincial, la actividad comenzó con la proyección de un video de unos 12 minutos que resalta los hitos de la gestión del intendente saliente.

Después hablaron varios hombres que formaron parte de este proyecto en distintas áreas y finalmente cerró el propio Llaryora, con un discurso que pegó fuerte y apeló centralmente a los sentimientos de todos los que fueron parte.

Dejando de lado las emociones, comienza un nuevo tiempo en el país y los protagonistas reconocen que no habrá demasiado tiempo para lo afectivo. Unos y otros reconocen que habrá que poner las barbas en remojo.

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