Un negocio de ropa de talles reales de Villa Dolores llegó a los centros comerciales en Córdoba

Candela Garay (Especial) de La Voz del Interior

Durante los últimos años, el movimiento hacia la inclusión en la diversidad corporal cobró impulso, y las marcas de moda, los diseñadores y las tiendas minoristas están liderando ese cambio.

La industria textil y los fabricantes dicen que la disponibilidad de ropa de talles grandes en tiendas está en auge. Marcas internacionales y locales aseguran que están “ampliando sus líneas de productos para llegar a un público más diverso, ofreciéndoles prendas de calidad en una amplia variedad de talles”.

Silvina Farías es una de las emprendedoras que se dedican exclusivamente a la venta de talles grandes.

Es oriunda de Villa Dolores y en su casa materna comenzó a vender este tipo de indumentaria. Ofrecía productos “que sean lo mejor posible en cuanto a calidad y diseño”. Viajaba desde Córdoba hacia su ciudad natal los fines de semana, hasta que con el apoyo de su marido decidieron abrir un showroom en Traslasierra.

Con el crecimiento del negocio, abrieron su primera sucursal en bulevar Arturo Illia, en barrio Nueva Córdoba, en Capital. “Siempre Mona fue a todo o nada”, valoró Farías, dueña de Mona Curvas XL.

La segunda sucursal la inauguraron en zona norte. El Paseo Libertad Lugones fue el lugar que eligieron. “Cuando llegamos a zona norte, la gente entraba con vergüenza. Los del híper estaban como ‘¿Qué onda estas?’ y nos preguntaban si realmente había demanda. Nosotras dijimos ‘ahora sí estamos todas’”, relató Silvina.

A menos de que el local cumpla un año en Lugones, se les presentó la oportunidad de abrir una nueva sucursal en el Paseo del Jockey. El equipo decidió llegar a zona sur mientras pensaban si iba a ser igual de “engorroso” que en zona norte, y se encontraron con una experiencia “totalmente opuesta”.

“La gerenta del shopping me dijo que le encantaba la propuesta, que no tenían qué ofrecerle a ese público y hasta me dejaron elegir el local”, aseguró Farías y agregó: “el Jockey marcó un antes y un después en la empresa. El local de ropa es más que un lugar en donde te venden una remera, una pollera, un body”.

Para la fundadora de Mona, llegar a un shopping significa ocupar un espacio donde tiene el poder para darle visibilidad a un 60% de población que no consigue dónde vestirse.

En los locales trabajan hasta el talle 64 y tienen como premisa hacer saber a su público que “no es necesario ser delgada para disfrutar de la moda”.

La representación no deja de ser importante para Silvina Farías y remarcó que “todas las chicas que atienden en Mona son gordas” porque quiere que “quien te atienda sepa todo lo que pasaste a la hora de elegir una prenda”.

Cuestionó al sistema hegemónico y dijo: “Mona nunca dejó de hablar de las cosas que nadie hablaba. ¿Quién te hizo creer a vos que no podés ponerte un short? ¿Quién te hizo creer a vos que no tenés derecho al verano?”.

“A nivel Argentina, Mona es el primer local que ofrece exclusivamente talles grandes dentro de un shopping”, afirmó Farías, quien considera que al ver una adolescente pasar con su bolsa de Mona mientras su amiga lleva una de otra marca es un logro. Reflexiona y opina que en otro momento “la que hoy pudo comprar en su local ayer hubiera salido con un par de aros”.

La dueña de Mona reforzó la idea de que “hay poco asesoramiento de imagen para aprender a jugar con la ropa y que en la diversidad de cuerpos muchos buscan estilizar, armonizar”.

“Ahora que hay que ponerse, tenemos que educarnos y armar las combinaciones que queramos por más locas que sean”, afirmó la empresaria.

#COMUNIDADMONA

Mona Curvas XL tiene una “gran presencia en redes” como Tik Tok e Instagram, y es a través de ellas que asesoran, recomiendan y aconsejan a su comunidad.

Publicar outfits en los que modelan diferentes cuerpos de talla grande es importante para el equipo de Mona, porque “hace que quienes las vean puedan encontrarse representadas y materializar cómo quedaría una prenda en ellas”.

Por medio de la web, “acortan distancias” y alcanzan a más públicos.

La tienda online permite a personas de todo el país comprar sus productos. Para quienes trabajan en Mona, la tienda es otra sucursal.

Un día a la semana, las trabajadoras de Mona hacen un vivo en Instagram para mostrar todos los ingresos y los looks que pueden armar.

“Nosotras apostamos a la tendencia. Yo quiero que la pibita de 16 pueda ponerse el mismo top que la amiga y no un remerón porque la gente piensa que una gorda no puede mostrarse”, sostiene Farías.

#MONASERVICIOS

Silvina Farías manifestó que dentro de la comunidad Mona “pasa de todo”, y enaltece el diálogo que logra establecer con sus seguidoras, clientas y equipo de trabajo.

“En Mona nos recomendamos médicos, gimnasios y otros tantos espacios libres de estereotipos, donde tenemos el mismo privilegio que la hegemonía. Construimos a partir del amor, es el único medio por el que se logran cosas. La salida no deja de ser colectiva”, mencionó Farías con emoción.

Es a partir de la interacción con su público que el equipo de Mona tiene como proyecto crear espacios seguros, ofrecer servicios en los que los profesionales que formen parte de ella estén capacitados para su atención.

“Quién te dice que el año que viene abrimos un Mona Gym, una Estética Mona, algo. Algún servicio para nosotras”, exclamó Farías con orgullo.

Distintas mujeres que militan la diversidad corporal hacen énfasis en la importancia que tienen los talles grandes en el rubro de la moda porque “va más allá de la industria en sí”. Para ellas influye en la forma en que las personas se ven a sí mismas, cómo se perciben en la sociedad y cómo se sienten aceptadas.

Las militantes “anhelan que la diversidad corporal siga teniendo un impacto positivo tanto en la moda como en la sociedad en su conjunto, fomentando una cultura de inclusión y respeto”.

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